Por la Tarde nos esperaba Leonar, el director del taller que chapurreaba algo de español, nos dijo que habían encontrado la pieza nueva en Moscú pero su precio era de 900Eur. Demasiado para nuestra blanquita y nuestros bolsillos, con este dilema solo nos quedaba tomar dos decisiones el darla de baja y partir con el TansSiberiano o bien que Toni nos mandase la pieza desde Barcelona, que podría tardar de 2 a 4 días laborables, así que no descartamos ninguna opción y debatimos el tema en el nuevo Hotel que las chicas encontraron ya que conocieron a Tatiana que era profesora de ingles, ella les hizo un tour por Tomsk mientras Markos y Yo estábamos con Leonar tratando el tema, ya por la noche con estas alternativas el equipo se preparo para otro día en la ciudad, pero aún no se había tirado al toalla.
11 de agosto de 2010 Tombsk
A las 10 de mañana Leonar nos vino a buscar y nos fuimos Markos y yo a ver a un amigo que trabaja en la Volkswagen como director comercial, se llamaba Andrei y hablaba inglés, así que nos podríamos entender perfectamente con Leonar.
La verdad que nos impactó como nos trataron, nos abrieron las puertas del despacho de Andreí, y nos sirvieron un desayuno mientras hablábamos del tema, rompíamos el hielo hablando de cosas cotidianas y curiosidades de Rusia, mientas Andrei nos explicaba su aventura por Sevilla, en este tiempo tenían claro el motivo del viaje y que la furgoneta no iba a ir más allá de Mongolia, les enseñamos varios vídeos de los proyectos que las ONG’s realizan allí, este motivo les llevo a darnos otra opción mucho más económica y útil, llevar las piezas a restaurar en una fabrica, así que llamaron a Nikita y se puso a ello, mientras, nos invitaron a comer en su empresa, dónde tienen un comedor para los empleados, finalmente Leonar nos llevo de regreso al Hotel, y concretamos que a las 5 nos vendría a recoger para ir a su taller y ver si se había podido solucionar el tema.
En el hotel descansamos un poquito y bajamos a las 5p.m, llegamos al taller y sorpresa…blanquita había resucitado, el apaño era perfecto. Le dimos las gracias a todos los que habían participado en su restauración, le regalamos también unas camisetas del equipo a Leonar y uno de los paquetes de jamón al vacío que trajo Montse desde Barcelona y se quedaron encantados.
La factura fueron 100€ por todo y la verdad que si la cosa aguanta hasta Mongolia valió la pena tomar esa decisión… los Rusos han sido muy hospitalarios y nos han ayudado en todo momento.
Aqui blanquita con el nuevo parche :)
12 de agosto de 2010
Tombsk – Cerca de Kapachorpck
El día tenía no podía amanecer mejor, cumple de Elena, blanquita arreglada, y unos 1700kms hasta el lago Baikal, una de las paradas más esperadas de la ruta, Montse y Katrien se escaparon un momento para comprar la cena y poder celebrar el cumple de Elena por todo lo alto, ya en la carretera blanquita no podía responder de mejor forma, lo importante es que ya estábamos haciendo kms otra vez, con mucho más humor y complicidad.
Todos sabíamos que teníamos que tratar a la furgo con más mimo para poder asegurarnos llegar con tranquilidad, aquel día conducimos Markos y yo, mirando de tener cuidado, aunque algún que otro bache toco comerse, no notamos nada raro, salvo las vibraciones al ir con la 4ª marcha.
Paramos a comer en un restaurante de carretera, y que con los diccionarios y dibujos nos entendimos bastante bien con la camarera obteniendo unas riquísimas ensaladas, unos canelones y algo de carne rebozada y té.
Ya por la tarde seguimos haciendo kms retrasados, y buscamos un sitio para preparar la fiesta de cumpleaños de Elena, entre abetos y un cielo despejado montamos una improvisada cena de celebración, con chorizo, lomo, vino, pan con tomate y aceite, queso, y un brazo de gitano que nos hico a la vez de pastel para acabar con unos Ferrero Roche.
El día fue muy largo.
13 de agosto de 2010 Kapachorpck – Nonma
Hicimos pocos kilómetros, la carretera M53 se convirtió en gravilla pasado kapachorpck, fue una primera prueba para Blanquita, la paso, pero se notaba cierto miedo por los kilómetros que vendrían más adelante. Paramos en Nomna, donde acampamos hicimos una hoguera al lado del río .
14 de agosto de 2010 Nonma – Kyntyh
Al día siguiente pasamos el tramo de Tanwet hasta Tynyh, es un tramo dónde no hay gasolineras, quizás 4 en 280kms, pasamos un apuro hasta encontrar una en la mitad de dicho tramo, aquí ya el diesel lo pagamos a 22Rub el litro, 0,55Eur.
La carretera hizo sufrir mucho a la furgo, pero lo gramos pasar el tramo y cada vez estamos más convencidos que llegaremos sin más problemas que los baches. Lo interesante viene después cuando por primera vez vimos pasar el transiberiano a lo largo de nuestra ruta, pues circulamos paralelos a las vías.
Estabamos ya muy cerca del lago Baikal, eran las 21h y no habíamos encontrado un sitio para acampar, la carretera estaba mucho mejor, pero nos adentrábamos en montañas con desniveles de entre 6 y 9%, y mucha humedad, ya sobre las 12h paramos dónde pudimos y acampamos en mitad de lo que parecía un bosque cerca de un cruce y un pueblo, el cielo estaba despejado y se podían ver bien las estrellas, ya cuándo estábamos instalados, apareció un ruso del pueblo bastante borracho que altero un poco la noche, Markos y Katrine hablaron un poco con el pero no paraba de dar voces, Elena que dormía en la furgo fue despertada por dicho individuo, pero al final se marcho, a la mañana siguiente nos contó Elena que almenos tuvo dos visitas más que curioseaban por uno de los cristales.
15 de agosto de 2010 Kyntyh – Rycnhoo3Ëpck
Nos despertamos como nos fuimos a dormir en compañía de algunos aldeanos, esta vez en condiciones de dialogar, y nos marchamos tan pronto como el grupo desayuno un poco de café de galletas, hoy condujeron todas la chicas, y nos dimos un baño en el lago Baikal, a la altura Borpcknñ, poco antes de que la M-55 se desvíe hacia Ulan-Ude, fue muy relajante, nadie alrededor, y la inmensidad del lago a tus pies.
El final del día también fue fantástico, encontramos un espacio cerca del lago Bapatbl a unos 110kms de Ulan-Ude (A165) (dónde nos aprovisionamos para pasar al menos dos días en la frontera de Mongolia, que la experiencia del año pasado así lo recomendaba), estaba atardeciendo, y la luz era ideal para hacer varias fotografías de la caída del sol, acampar y cenar las provisiones que compramos, la noche era ideal para ver las estellas, pudimos ver en aquel gran planetario que era el cielo alguna estrella fugaz, algo para contemplar durante horas.
10 de agosto de 2010
Tombsk
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